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Raúl Domínguez/FirmasMx

Con una amplia experiencia aquilatada en distintas posiciones dentro del gobierno estatal y la iniciativa privada, Arturo Delgadillo llega a Coatzacoalcos, a su tierra, invitado por su amigo Amado Cruz Malpica, alcalde porteño, ha responsabilizarse de la Secretaria de Obras Públicas; una área que antaño se convirtió en una grotesca cueva de delincuentes de cuello blanco.

De esta dependencia han surgido tres alcaldes: Rogelio Lemarroy, Marcos Theurel y Joaquín Caballero.

Este trío que jamás rindió cuentas a la ley por las pésimas obras que impulsaron y que dejaron mucho que desear, ya han sido juzgados por la historia.

También han pasado profesionistas que jamás soñaron con acumular gran fortuna y hoy viven como sultanes fuera de Coatzacoalcos.

Digámoslo así: Obras Públicas ha sido la joya de la corona dentro del Ayuntamiento de Coatzacoalcos y hoy Arturo Delgadillo ha generado toda suerte de expectativas, no solo por conocer a fondo la radiografía urbana de la tierra que le vio nacer sino porque desde hace décadas se ha dedicado al mundo de la construcción en ambos lados del mostrador.

Llega con la total confianza del alcalde Amado Cruz pero también con el beneplácito de los industriales de la construcción, no solo los encuadrados dentro de la desvencijada CMIC sino también con la opinión favorable de asociaciones y colegios de profesionistas al ser hasta hoy un servidor público sin mácula y eso pesó sustancialmente sobre el tamiz de Amado Cruz Malpica al momento de tomar la decisión de incluirlo como uno de sus colaboradores de absoluta confianza.

Su experiencia y honestidad serán determinantes para que Amado pase a la historia como el Constructor del Nuevo Coatzacoalcos.

Bien.