Herramienta de wearable de Apple no puede ser utilizada en el país, debido a trámites ante Cofepris que no se han cumplido; usuarios deciden viajar a EU para activarla

CDMX.- Mientras en el mundo usuarios de Apple Watch pueden monitorear el estado de su corazón, en México no se puede hacer debido a trámites ante la Cofepris.

De acuerdo a una publicación del diario Reforma, esta útil y, en muchos casos, vital función no se activa por los trámites y procedimientos establecidos por Cofepris, dependencia de la Secretaría de Salud, para autorizar dispositivos médicos, categoría en donde se incluiría este gadget de la firma de Cupertino.

El servicio de electrocardiograma -incluido en el Apple Watch- está disponible desde el 2018 en varios países latinoamericanos como Colombia, Brasil y Chile, pero México aún no tiene acceso a este recurso tecnológico y no parece que este escenario cambiará pronto.

La app electrocardiograma (o ECG), lanzada desde el Apple Watch serie 4, permite a los usuarios registrar los latidos y el ritmo cardiaco, y en general, estar alerta a sus indicadores de salud y bienestar.

Esta función sí está disponible en el Apple Watch comprado y activado en Estados Unidos, donde la FDA otorgó el permiso para su operación.

En México, para obtener el aval de Cofepris, la empresa propietaria de la licencia del producto debe presentar la información técnica y científica para demostrar que éste reúne las características de seguridad y de eficacia, que el proyecto de etiqueta en español cumple con lo dispuesto por la norma mexicana y que el instructivo de uso también esté escrito en español.

Ante la falta de acceso a la app en México, varios usuarios han optado por aprovechar su viaje a Estados Unidos para activarla allá.

El ECG es una herramienta útil, aunque es necesario saber sus limitantes, indica el cardiólogo Félix Cedillo.

CUIDAR SALUD CON BIOWEARABLES

El caso del Apple Watch no es el único gadget que está incluyendo tecnología para democratizar la atención médica.

Durante el CES, a inicios de este año, varias empresas como Abbott presentaron novedades en torno al uso de biowearables.

Abbott anunció que está trabajando en el desarrollo de una nueva nueva categoría de dispositivos biowearables para el consumidor llamada Lingo, que está siendo diseñada para rastrear señales clave en el cuerpo, como glucosa, cetonas y lactato, para ayudar a las personas a comprender mejor su salud general y tomar medidas.

“La tecnología nos da el poder de digitalizar, descentralizar y democratizar la atención médica, crear un lenguaje compartido entre usted y su médico, y poner más control de su salud en sus manos”, señaló Robert B. Ford, presidente de la compañía.

Aseguran que esto permitirá a las personas tener “una ventana en su cuerpo”, y acceder a la ciencia médica en cualquier momento para saber lo que el cuerpo dice y necesita en ese momento, permitiendo administrar de manera proactiva la salud. Con información de Reforma e Infobae