Raúl Domínguez/FirmasMx

Aun en contra de los malos augurios de los enemigos naturales de la 4T, pero principalmente del fuego amigo, el alcalde de Agua Dulce, José Noé Castillo Olvera está demostrando en tan solo 45 días mucha templanza para librar con éxito los primeros retos de su administración.

Así, sin mayor estridencia ha sido uno de los escasísimos ayuntamientos que ha sorteado sin problemas el pago de salarios y otros compromisos para dar respuesta cabal a la población en materia de servicios municipales: alumbrado, limpia pública, limpieza y remozamiento de parques y jardines, así como acciones de asistencia social desde el DIF municipal.

Y es que, mientras decenas de alcaldes andan como con juguete nuevo y como chivos en cristalería, sin saber que hacer o por donde empezar, al igual que sus colaboradores, que para pronto han omitido la entrega de estados financieros mensuales a la Secretaría de Fiscalización del Congreso del Estado, Castillo Olvera está demostrando que la curva de aprendizaje le esta haciendo lo que el viento a Juárez.

Un excelente acierto, por ejemplo, fue el haber designado a Manuel Alvarado como Tesorero Municipal de quien, pueden decir misa, lo cierto es que no es un improvisado en el manejo de finanzas públicas y los primeros resultados están a la vista.

José Noé Castillo, es uno de los escasos alcaldes -que, parafraseando al secretario de Gobierno, Eric Cisneros- ha cambiado el escritorio por el territorio, recorriendo colonias y ejidos, pero también está invirtiendo tiempo y esfuerzo en gestiones al más alto nivel.

Y como obras son amores, es importante que el pueblo hidrómilo sepa que su presidente municipal no se ha dormido en sus laureles y que el trámite para el dragado del río -obra millonaria y muy necesaria- registra avances sustanciales.

Noé Castillo sabía la complejidad de una administración municipal, lo supo como regidor y como funcionario y para eso se preparó, para demostrar a propios y extraños que la buena gobernanza con todo y sus bemoles, solo se logra con liderazgo; rodeándose de un equipo leal y delegando responsabilidades.

El profesor Noé Castillo enfilándose hacia la mitad de los primeros 100 días de su incipiente gobierno, mantiene a su pueblo cohesionado y con estabilidad social.