RAUL DOMÍNGUEZ/FIRMASMX

Santa Teresa de Jesús – fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzas- acuñó sabiamente la frase obras son amores, que no buenas razones y esto viene a colación porque en Nanchital la alcaldesa Esmeralda Mora Zamudio se ha convertido en la primera autoridad municipal en todo el estado en entregar la Primera Unidad de Género, como parte de las acciones para prevenir la violencia en contra de las mujeres nanchitecas.

La Patrulla Morada vendrá a reforzar a la Policía Municipal que tiene la instrucción de la jefa de la Comuna de luchar en contra de la violencia de género y es que como acertadamente lo dijo, su gobierno seguirá trabajando para recuperar la seguridad y tranquilidad en la ciudad, lo que requiere de una enorme consistencia, revisión, evaluación, capacitación y corrección de estrategias.

Como ya es habitual, los 25 de cada mes, el gobierno de Nanchital no pasa por alto el Día Naranja y para una alcaldesa como Mora Zamudio, comprometida con las causas más sentidas de la mujer, sentar las bases para que el entorno social de las féminas sea más seguro, es su principal preocupación.

Fue así como ante representantes de la sociedad civil nanchiteca, Mora Zamudio agradeció públicamente a la regidora Rosa Elena Alemán Sierra, porque en congruencia con sus principios ideológicos, prescindió del vehículo utilitario que le habían asignado, para convertirlo en la “Patrulla Morada”, que ya es parte de la Unidad Especializada de Género”, creada con el aval del cabildo.

Frente a este logro, la presidenta municipal fue muy puntual al agradecer a su síndico Félix Olarte Ferral y a sus regidores Elvis Ventura Juárez, Rosa Elena Alemán Sierra, Virginia Bartolo Lagunes y al comandante Serafín Márquez Álvarez, director de Seguridad Pública Municipal, su disponibilidad para trabajar en favor de políticas públicas que mejoren la atención y protección a las niñas y mujeres de Nanchital, con infraestructura y equipo especializado.

Es importante enfatizar que Mora Zamudio, es una de las pocas, sino es que la única en demostrar con hechos su interés por ofrecer a las mujeres de su municipio, un ambiente libre de violencia, es así como demuestra que OBRAS SON AMORES y sin ánimo de tergiversar la sabia frase de la monja española, en este caso, existen también muy buenas razones. 

Por cierto, nos preguntamos ¿Qué esperan los otros 211 alcaldes para ponerse las pilas en favor de la seguridad y tranquilidad de las niñas y mujeres veracruzanas?