Apostar por la educación tecnológica fue una de las decisiones más certeras del gobernador Cuitláhuac García al asumir el poder, pero designar a directores comprometidos con esa causa tuvo un doble mérito, ese fue el caso del Instituto Tecnológico Superior de Las Choapas.

Otrora centro de disputas entre directivos y líderes sindicales que pugnaban por más y mejores condiciones salariales para los suyos, aunque a decir verdad el sindicato mayoritario en aquellos años, recurría por sistema a una especie de cambalache, obteniendo prebendas para sus corruptos dirigentes, a costillas de los suyos, en la actualidad el ITSCH es ahora ejemplo estatal de estabilidad.

Fogueado como líder de un sindicato minoritario, pero con la dignidad a flor de piel, Francisco Córdoba Montero hacía valer los derechos de sus agremiados, sin pactar en lo oscurito con directores que hoy deberían dar gracias a Dios, por no estar acompañando a Javier Duarte en el reclusorio norte de la Ciudad de México.

Los últimos tres antecesores de Córdoba Montero, cometieron marranadas con la venia de los secretarios de Educación en turno y en una de esas hasta compartían parte del botín con los gobernadores que convirtieron los tecnológicos en laboratorios…pero electorales.

De tres años a la fecha, el ITSCH es, insistimos, ejemplo estatal de paz laboral, pero no solo eso, en menos de 36 meses, más del 90 por ciento del personal académico ha cursado maestrías y doctorados (22 en lo que va de 2022), lo que incide evidentemente en una educación de mayor calidad.

Así, cuando a nivel central el Tecnológico Nacional de México ha comenzado a evaluar a todos sus campus, resulta que el de Las Choapas, en el sur de Veracruz, ha comenzado a ser considerado con cinco estrellas, lo que, para Francisco Córdoba, es timbre de orgullo, porque los frutos que sembró ya están fructificando.

Motivo de otra entrega será el orden financiero impuesto por Francisco Córdoba, así como el cumplimiento de compromisos (deudas millonarias) que contrajeron sus antecesores con el IMSS, el SAT y la CFE; sin que hasta el momento nadie haya ido a la cárcel, pero como reza la conseja popular: La Justicia Tarda, pero llega.