Raúl Domínguez/FirmasMx

Una vez más el morenismo hidrómilo demostró civilidad en la elección de consejeros y el liderazgo del alcalde José Noé Castillo Olvera se dejó sentir, con el triunfo de sus dos fórmulas encabezadas por Miguelina Zavaleta Alarcón y David Santiago Díaz con mil 155 y mil 340 votos respectivamente.

Independientemente del resultado positivo, lo que debe se debe resaltar fue el orden, la unidad de la militancia y la armonía entre los distintos grupos que antes de la elección para renovar el ayuntamiento estaban confrontados con el poder municipal.

Hoy, el presidente municipal es factor de unidad, al respetar el espacio que todos y cada uno han conquistado.

Esta lección debe ser el ejemplo para aquellos que ayer en Minatitlán, en Las Choapas, en Acayucan y otros tantos municipios sacaron el “troglodita” que tienen en lo más íntimo de su ser, suscitándose actos violentos y bochornosos, como los protagonizados por la legisladora Jessica Ramírez Cisneros, ahora en su papel de víctima.

Desde luego, sería injusto cargarle todos los San Benitos a la diputada, cuando existen evidencias de la intromisión descarada de la alcaldesa Carmen Medel Palma en el proceso electivo de delegado.

Pero recapitulando el caso Agua Dulce, el morenismo hidrómilo tiene en Noé Castillo al líder que concita, que unifica y construye.