*Octavio Romero Oropeza es uno de los personajes más cercanos al Presidente, pues influyó en su formación ideológica

En medio de las críticas contra Petróleos Mexicanos (Pemex) por el presunto derrame en el Golfo de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha lanzado durante la semana en defensa no sólo del organismo, sino de su director, Octavio Romero Oropeza, uno de los personajes más cercanos al mandatario federal, según el periodista Raymundo Riva Palacio.

En su colaboración de hoy, Riva Palacio sostiene que López Obrador ha sido un defensor constante de la paraestatal, sin embargo en los últimos días su defensa se ha centrado en Romero Oropeza, “un hombre al que se le minimiza y descalifica, pero que es un personaje muy importante en la formación ideológica del presidente y quien durante décadas, ha sido quien maneja los dineros políticos y familiares”, señaló el periodista.

De acuerdo con Riva Palacio, la relación de Romero con López Obrador se remonta a los inicios del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Tabasco, pues ambos compartían el interés por las comunidades rurales, la religión y la política.

“Romero Oropeza no fue solo su compañero de viaje, sino también quien, de acuerdo con personas que los conocen por décadas, le dio sustento ideológico a López Obrador, y contribuyó a la polarización en la que entró Tabasco desde principio de los 90’s, con invasiones de ranchos e instalaciones de Pemex, de la cual nunca más salió”.

La confianza en Romero fue tal que López Obrador lo eligió como la persona que manejara sus recursos, tanto políticos como personales. Lo hizo oficial mayor del PRD cuando lo presidió y tuvo también ese cargo en la Ciudad de México cuando fue jefe de gobierno López Obrador.

“Fue Romero Oropeza quien pagaba las escuelas de los hijos y les proporcionaba recursos cuando lo requerían, para sus doctores y sus medicinas, para emergencias y para la vida cotidiana. El director de Pemex no era uno más de los muy cercanos a López Obrador, era ‘el tío’”.

Pese a que su nombramiento como director de Pemex fue cuestionado, debido a su formación y su desconocimiento en el campo financiero y del mercado petrolero, por su cercanía con López Obrador el nombramiento cobró sentido.

“Romero Oropeza no es un subordinado sumiso más del presidente, como muchos en el gabinete legal y ampliado sí lo son. Administrativamente es un colaborador en su gobierno, pero en lo personal muy pocos -nadie en el gobierno o en el partido, o ni siquiera en las corcholatas-, tienen la confianza y la cercanía”, concluyó Riva Palacio.