Como consecuencia de la inflación y la fortaleza del peso, de diciembre de 2020 a junio de 2023, las remesas que reciben millones de familias en México han perdido aproximadamente un cuarto de su valor adquisitivo, revelan estimaciones
Ciudad de México. Como consecuencia de la inflación y la fortaleza del peso, de diciembre de 2020 a junio de 2023, las remesas que reciben millones de familias en México han perdido aproximadamente un cuarto de su valor adquisitivo, revelan estimaciones del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
Jesús Cervantes González, coordinador del foro de remesas del Cemla, explicó que, por ejemplo, el poder de compra en México de 300 dólares al cierre de junio pasado es equivalente al que tenía 220.8 dólares en diciembre de 2020, es decir, en 2 años y medio arrastra una pérdida de valor de 26 por ciento.
El especialista indicó que para que una familia pueda comprar lo mismo que en diciembre de 2020 con 300 dólares, ahora necesita recibir 407 dólares.
Datos del Banco de México (BdeM) indican que en diciembre de 2020, el ingreso anual por remesas ascendió a 40 mil 605 millones de dólares, mientras en junio de 2023 alcanzó una cifra sin precedente de 61 mil 232 millones de dólares (últimos 12 meses), lo que representó un incremento en ese periodo de 50.8 por ciento.
Dicho aumento, indicó Cervantes González, puede estar en parte relacionado con la fortaleza del peso y la alta inflación.
“No hay que descartar que este efecto de pérdida de poder de compra interno de las remesas esté incentivando un mayor envío de tales recursos a México”.
CRECEN LOS ENVÍOS
Para los hogares receptores, agregó el especialista, el volumen de bienes y servicios que pueden adquirir con los recursos que envían sus familiares que trabajan en el extranjero, principalmente en EU, depende no únicamente del monto de dólares que les mandan, sino también de la evolución del tipo de cambio del peso con relación al dólar y de la inflación.