El candidato a la presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto tras un mitin electoral en la ciudad de Quito. El mandatario del país, Guillermo Lasso, anunció la introducción del estado de excepción por 60 días tras lo ocurrido, pero dejó claro que las elecciones anticipadas tendrán lugar en la fecha prevista.

Fernando Villavicencio, experiodista de 59 años, murió tiroteado a la salida de un recinto educativo en Quito tras un mitin electoral. Era uno de los ocho candidatos presidenciales de Ecuador y se presentaba por el Movimiento Construye.

En la foto: Las personas se dispersan después de que Fernando Villavicencio fuera atacado frente a una escuela secundaria en Quito.

Villavicencio recibió tres disparos en la cabeza tras hablar con jóvenes simpatizantes mientras se acercaba a su coche.

En la foto: Fernando Villavicencio durante un mitin electoral en Quito minutos antes de su muerte.

Otras nueve personas resultaron heridas, según los informes. Entre ellas dos agentes de Policía y un candidato a la Asamblea Nacional.

Se sabe que los atacantes fueron tres. Uno de ellos murió al ser herido tras un tiroteo con la Policía. Hasta el momento, seis personas han sido detenidas por el asesinato del político.

En la foto: los partidarios de Villavicencio en el hospital de Quito, donde fue trasladado tras el atentado.

Villavicencio era conocido por sus discursos contra la corrupción. Hablaba abiertamente del vínculo entre el crimen organizado y los funcionarios públicos.

En 2017 Villavicencio ganó las elecciones a la Asamblea Nacional, donde trabajó hasta que el presidente del país, Guillermo Lasso, disolvió el órgano legislativo de Ecuador.

Antes del atentado, Villavicencio dijo que había recibido al menos tres amenazas de muerte, incluso de dirigentes del poderoso cártel, uno de los muchos grupos internacionales de delincuencia organizada que ahora opera abiertamente en Ecuador.

En la foto: un testigo del ataque a Fernando Villavicencio tras su asesinato.

El candidato presidencial denunció las amenazas a las autoridades, lo que condujo a una detención.

En la foto: policías en las inmediaciones del hospital de Quito, donde fueron trasladadas las víctimas del ataque al candidato presidencial.