En Acapulco, Guerrero, la falta de unidades de transporte público persiste por segundo día consecutivo, ya que choferes de algunas rutas cesaron operaciones debido a las amenazas de la delincuencia organizada. La situación ha sumido a la mayoría de los habitantes en un caos de movilidad, afectando a quienes dependen diariamente de este servicio.

Las autoridades locales enfrentan el desafío de restablecer la normalidad y garantizar la seguridad de los trabajadores del transporte y de la población en general en medio de esta problemática vinculada a la violencia criminal.