El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, conmemoró el aniversario de la ‘Expropiación Petrolera’ defendiendo el papel del petróleo como motor del “progreso para los pueblos” y advirtiendo sobre los riesgos de una transición energética precipitada.
Durante un evento en la Torre Pemex, sede principal de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la capital mexicana, López Obrador destacó que el petróleo ha sido tanto una fuente de codicia y opresión como un símbolo de progreso, justicia, patriotismo y bienestar. Recordó la expropiación del petróleo a empresas privadas extranjeras por el entonces presidente mexicano Lázaro Cárdenas hace 86 años, convirtiéndolo en propiedad de México, un acto que se celebra con una jornada festiva nacional.
En cuanto a la transición energética, el presidente instó a “calcular bien los tiempos” para evitar la dependencia del extranjero. A pesar de la creciente oposición a los combustibles fósiles, López Obrador sostuvo que México debe continuar invirtiendo en la extracción de petróleo y la producción de gasolinas y combustibles hasta que se pueda sustituir el petróleo sin dificultades.
El gobierno de López Obrador ha invertido más de 34.000 millones de dólares en Pemex desde diciembre de 2018, incluyendo la rehabilitación de seis refinerías existentes, la adquisición de la refinería de Deer Park en Estados Unidos y la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas. El presidente concluyó su discurso con un enérgico “¡Qué viva Pemex! ¡Qué viva el general Lázaro Cárdenas del Río! ¡Qué viva la Expropiación Petrolera!”.