En medio de una grave crisis energética, el Gobierno de Ecuador ha suspendido la jornada laboral para los próximos dos días. Esta decisión surge tras la necesidad de racionar la electricidad mediante apagones desde el pasado domingo, y en vísperas de un referéndum sobre reformas en seguridad, justicia y empleo.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, firmó un decreto en el que establece que las horas de trabajo perdidas en el sector público se compensarán con una hora adicional de trabajo en los días siguientes. En el sector privado, la recuperación de horas se acordará entre empleadores y trabajadores.
La crisis ha provocado apagones en varias partes del país, extendiéndose por varias horas. Como resultado, Noboa ha pedido la renuncia de la ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, acusándola de ocultar información que podría haber prevenido la crisis.
Noboa ha denunciado un supuesto “sabotaje” en el sector eléctrico, y las investigaciones iniciales indican que funcionarios de alto nivel del Ministerio de Energía y Minas, incluyendo a la exministra Arrobo, “ocultaron intencionalmente información crucial para el funcionamiento del sistema nacional energético”.
La crisis energética ha llevado al Gobierno a declarar la emergencia en el sector, sin embargo, el decreto no menciona la crisis energética.
Las condiciones críticas de los embalses de las represas de Mazar y Paute, así como el déficit del 40% en el caudal de la central Coca Codo Sinclair, son factores que han contribuido a la crisis. El déficit energético que enfrentaría el país a partir del mes de abril se ubicaría entre 22 y 27 gigavatios/hora por día, según los análisis de la Corporación Centro Nacional de Energía (Cenace).