El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó que vaya a “expropiar” las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), el sistema privado de pensiones, a través de una reforma que se vota este miércoles en el Congreso. Esta reforma permitiría al Gobierno administrar recursos no reclamados.
“¿Cuál expropiación?”, expresó el mandatario en su conferencia matutina. “Nosotros no somos rateros, tenemos defectos como todos los seres humanos, pero no somos corruptos. ¿Y cómo vamos a despojar a los trabajadores, si estamos aquí por el apoyo de los trabajadores?”, agregó.
La iniciativa en discusión busca crear el Fondo de Pensiones del Bienestar, una bolsa de 40.000 millones de pesos (casi 2.350 millones de dólares) que pretende que el Estado garantice el pago de jubilaciones con 100 % del último sueldo.
La oposición ha denunciado que la propuesta es un “saqueo” porque los recursos del fondo provendrán de personas inactivas de más 70 años que han laborado en la economía formal en el sector privado del país, y de 75 años si han trabajado en el Gobierno, que no han reclamado su dinero de las Afores.
López Obrador respondió a las críticas señalando que el problema son las empresas privadas que administran las Afores, creadas en 1997 e inspiradas en el modelo de Chile.
El mandatario acusó a estas compañías de estar detrás de la “campaña” en contra de su reforma porque, según él, ya no podrán destinar el dinero no reclamado a otras inversiones o negocios. “Entonces, se apoyan en los medios para echar andar esta campaña de mentiras porque van a tener que entregar lo que ellos administran sin que tenga un propósito que beneficie a los trabajadores”, sostuvo.