Algunas iglesias de la diócesis de Veracruz han recibido llamadas telefónicas con las que se ha intentado extorsionar a los miembros de la iglesia católica en la región.

Aurelio Mojica, párroco de la catedral, afirmó que se trata de eventos ocasionales que  afortunadamente no se han concretado gracias a que el personal ya está capacitado para responder.

“Llamadas que hacen por ahí a las oficinas en donde preguntan, hacen algunos comentarios, tratan de sacar cierta información o confundir a a las secretarias, no propiamente amenazas sino de engañar o extorsionar para sacar algún provecho”.

Los casos ocurren en diferentes parroquias y en ciertas temporadas; hasta el momento el tema no ha pasado a mayores y por lo tanto tampoco se han presentado denuncias ante la autoridad.

Por otra parte lamentó lo ocurrido con el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien fue localizado en un hospital de Morelos, luego de permanecer desaparecido alrededor de 40 horas, al parecer víctima de secuestro exprés.