La vicepresidenta Kamala Harris se encuentra en Chicago, preparándose para lo que podría ser el momento más decisivo de su vida política: su discurso en la Convención Nacional Demócrata. Desde la suite de su hotel en el centro de la ciudad, Harris se alista para aprovechar esta oportunidad de catapultar su carrera hacia la Oficina Oval, en un momento en el que los ojos de todo el país están puestos en ella.

Durante semanas, Harris ha estado afinando el discurso que pronunciará en la última noche de la convención, con el objetivo de presentar un mensaje que resuene con los votantes estadounidenses. Aunque nunca ha sido considerada una de las oradoras más destacadas del partido, su capacidad para comunicar con claridad y su experiencia como fiscal han sido clave para galvanizar a su audiencia desde el inicio de su campaña.

Una oportunidad para definir su imagen

Harris ha sido vicepresidenta durante más de tres años, pero sus asesores creen que muchos estadounidenses aún desconocen gran parte de su historia personal y política. Durante esta semana en Chicago, ha ido tejiendo elementos de su biografía en sus discursos, con la intención de presentarse no solo como una política, sino como una figura de lucha y perseverancia. Hija de una madre soltera de clase media, Harris ha destacado su trayectoria como fiscal y su compromiso con la justicia social.

El discurso de Harris, que ha sido objeto de un intenso proceso de revisión y práctica, será una suerte de presentación ante el país, una oportunidad para que los votantes la conozcan en sus propios términos. Con el apoyo de un equipo de asesores de alto nivel y de su familia, la vicepresidenta ha estado perfeccionando cada línea, anticipando cómo reaccionará el público.

El momento más importante de su carrera

Desde que el presidente Joe Biden anunció su retirada de la carrera presidencial, el foco ha estado en Harris y en cómo manejará la oportunidad de liderar el partido. A lo largo de la semana, Harris ha balanceado su preparación con sus responsabilidades como vicepresidenta, incluyendo una llamada conjunta con Biden y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para discutir las negociaciones en Medio Oriente.

Sin embargo, su prioridad ha sido el discurso del jueves por la noche, que muchos ven como un hito en su camino hacia una posible candidatura presidencial. Según Cedric Richmond, uno de sus asesores cercanos, Harris ve este discurso como una “presentación ante Estados Unidos con su propia voz”, donde su objetivo principal es mostrar que está comprometida a luchar por los estadounidenses cada día.

Brian Brokaw, quien dirigió la campaña de Harris para fiscal general de California, destacó que la misión de Harris en la convención es clara: mostrar a la nación una Kamala Harris que muchos aún no conocen y contrastar su visión positiva y unificadora con el pesimismo de sus rivales políticos.

Este jueves, Harris tendrá la oportunidad de redefinir su imagen y marcar el rumbo de su futuro político, en un momento que podría ser decisivo para su aspiración a la presidencia.