A pesar de los índices inflacionarios en México, que alcanzaron un 5,57% en julio con el rubro de educación como uno de los más afectados, familias y comerciantes encuentran maneras de lidiar con los costos en el regreso a clases, que inicia este lunes con el regreso de 24 millones de alumnos a las aulas.

Edgar Jiménez, dueño de una papelería mayorista en Ciudad de México, atribuye la estabilización de precios en útiles escolares a la creciente competencia en el mercado. “Este año hay una saturación de muchísimas marcas, lo que ha hecho que todos los precios bajen bastante. Ahora hay muchas marcas nuevas que están invadiendo el mercado y la competencia para ganar este sector ha llevado a una reducción en los precios”, explica Jiménez.

A pesar de una inflación generalizada y un aumento en los precios del rubro educativo del 6,37%, el empresario asegura que ha observado una disminución de entre el 20% y el 30% en los precios de los útiles escolares en comparación con el año anterior. Sin embargo, este descenso no se ha traducido en un aumento significativo en las ventas, ya que la entrada de muchas marcas de origen chino ha inundado el mercado, llevando a los consumidores a elegir principalmente en función del precio, a menudo a expensas de la calidad.

Por su parte, Cris, madre de una alumna, menciona que los precios de los útiles escolares no han variado mucho en comparación con el año pasado, pero ha notado un incremento reciente de entre 40 y 50 pesos (2 a 2,5 dólares). “Vine hace como un mes y los precios subieron. Siempre en esta época, justo antes del inicio del curso, los costos aumentan”, señala Cris.

Carlos Sánchez, propietario de una papelería minorista en el centro de la Ciudad de México, observa que las ventas están yendo bien y que los precios se han mantenido estables. Atribuye parte de este equilibrio a la beca ‘Mi Beca para Empezar’, implementada por el Gobierno de la Ciudad de México, que apoya a estudiantes de nivel básico en escuelas públicas. “La beca ha tenido un buen efecto en las compras, es una ayuda para varios”, afirma Sánchez.

Arturo Hernández, dueño de otra papelería cerca del Zócalo capitalino, también destaca la estabilidad de los precios, en parte gracias a la estabilidad del dólar estadounidense. “La tarjeta que ofrece el Gobierno facilita que la gente compre sin tener que sacar dinero extra de su bolsillo”, comenta Hernández, quien cree que esta ayuda ha permitido a los padres gastar más sin preocupaciones.

Sin embargo, no todos están satisfechos con la situación actual. Elsa, que está comprando materiales para sus dos hijos, señala que ha notado un pequeño aumento en los precios. “Subieron un poco, unos 5 o 10 pesos (entre 25 y 50 centavos de dólar), lo que me hará limitarme a lo estrictamente necesario y no comprar extras”, indica Elsa.

Así, mientras algunos ven oportunidades para aliviar el impacto de la inflación, otros continúan luchando con el aumento de precios, ajustando sus presupuestos para el regreso a clases en un entorno económico desafiante.