La Fiscalía de Argentina imputó este miércoles al expresidente Alberto Fernández por presunto abuso de autoridad y violación de sus deberes como funcionario público. El exmandatario es acusado de haber extendido de manera “indebida” la cuarentena decretada durante la pandemia de Covid-19, una de las más largas del mundo, según informó el fiscal Carlos Stornelli.
La denuncia, impulsada por el legislador Yamil Santoro de Republicanos Unidos, se basó en declaraciones del exministro de Economía Martín Guzmán. En una entrevista con el canal Cenital, Guzmán sugirió que la cuarentena se prolongó más de lo necesario por razones de “conveniencia política”, lo que, según Santoro, constituyó un abuso de poder.
Stornelli señaló que las restricciones impuestas durante la pandemia provocaron daños graves a la sociedad y a la economía de Argentina. Además, el fiscal ordenó investigar las normas dictadas durante el confinamiento, y solicitó a la OMS información comparativa sobre las medidas adoptadas por otros países, para evaluar el impacto en las libertades ciudadanas. Asimismo, pidió al gobierno actual, liderado por Javier Milei, documentación sobre encuestas relacionadas con la opinión pública respecto al manejo de la pandemia.
“No podemos permitir que las libertades de los ciudadanos sean manipuladas para fines políticos. Las decisiones tomadas durante la pandemia afectaron gravemente la economía y la salud de los argentinos, y, según estos testimonios, fueron usadas como herramientas de marketing político”, denunció Santoro.
Este nuevo proceso judicial se suma a una imputación previa contra Fernández por presuntos delitos de lesiones y amenazas contra la exprimera dama. Las investigaciones han generado revuelo en la política argentina, en un momento en que el país enfrenta nuevos desafíos bajo el mandato de Milei.