El fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, criticó la decisión de la justicia francesa de arrestarlo e imputarlo por contenido extremista e ilegal en su plataforma. A través de un extenso mensaje en Telegram, su primera declaración desde su detención, Durov calificó como “sorprendente” que lo responsabilicen por publicaciones de terceros.
Durov, de 39 años, fue arrestado en Francia el mes pasado bajo cargos de no combatir el contenido extremista en Telegram. Aunque fue liberado bajo fianza de 5 millones de euros, debe permanecer en el país y presentarse regularmente ante las autoridades.
En su mensaje, Durov denunció la aplicación de leyes antiguas a ejecutivos de plataformas tecnológicas. “Utilizar leyes anteriores a los teléfonos inteligentes para imputar a ejecutivos por crímenes cometidos por otros es erróneo”, escribió. También destacó que Telegram colabora con reguladores para lograr un equilibrio entre privacidad y seguridad, afirmando que siempre han estado abiertos al diálogo.
Además, negó que Telegram sea un “paraíso anárquico” y destacó que eliminan millones de publicaciones dañinas diariamente. Durov también defendió que su equipo ayudó a las autoridades francesas a establecer una línea de contacto para combatir el terrorismo en el país.
El CEO reconoció que el crecimiento de Telegram, que ahora cuenta con 950 millones de usuarios, ha generado desafíos que facilitan el abuso de la plataforma. Sin embargo, se comprometió a mejorar la seguridad en Telegram y adelantó que revelará más detalles sobre los esfuerzos internos para enfrentar estos problemas.
Durov finalizó su mensaje con una advertencia: si no se alcanza un acuerdo adecuado con los reguladores sobre el balance entre privacidad y seguridad, Telegram está dispuesto a dejar el país.