La multitud de aficionados que seguían por Internet el 12º asalto del Mundial a la espera de grandes emociones sufrieron una gran frustración: Magnus Carlsen ofreció tablas en el momento más tenso, cuando todo podía pasar y con Fabiano Caruana apurado de tiempo. Por primera vez en una historia de siglos, todas las partidas lentas de un Mundial han terminado en tablas (6-6). El desempate se disputará este miércoles en rápidas. El noruego se considera favorito, pero su juego actual en Londres no enamora.
Todo parecía depender de la actitud de Caruana: ¿se conformaría con el éxito parcial de forzar un desempate tras terminar invicto las doce partidas, o estaba dispuesto a arriesgar? La húngara Judit Polgar, comentarista oficial, acertó: “Debe arriesgar, porque sus posibilidades de ganar hoy con blancas son mayores que las de ganar el desempate rápido”. Y el estadounidense lo hizo, repitiendo la incisiva apertura de las partidas octava y décima.
Carlsen evitó la línea más conocida de esa defensa -la variante Pelikán de la Defensa Siciliana- pero eligió la segunda más practicada. Sin embargo, Caruana confesó después que eso le había sorprendido. El caso es que se llegó a una posición equilibrada, quizá algo mejor para las negras del escandinavo en cuanto a sus perspectivas de ataque, pero con el riesgo para él de llegar a un final inferior si su adversario neutralizaba la ofensiva.
Era lo ideal para la última partida de un duelo con el máximo grado de emoción; todo podía pasar. Además, Caruana se estaba apurando peligrosamente de tiempo: tras la jugada 25 disponía de solo 15 minutos para llegar a la 40. Justo ahí, Carlsen se quitó la chaqueta, al parecer dispuesto para una pelea a navajazos.
Pero el suspense y la emoción creciente solo duraron seis lances más. En el 29, Carlsen reconfirmó que está en baja forma, cuando hizo una jugada normal en lugar de la que se espera de un campeón si existe la posibilidad de atacar a saco a un rival apurado de tiempo. Aún así, la posición seguía llena de vida pero, tras hacer su jugada 31, el noruego ofreció tablas. Caruana pensó durante varios minutos, y las aceptó.
Luego, en la conferencia de prensa, el campeón mostró una posible continuación que llevaba a una posición de probable empate. Pero las máquinas indican que había otras mucho más agudas. Carlsen no tuvo reparo en decir que se considera favorito para el desempate rápido, porque su rendimiento en esa modalidad durante los últimos años ha sido superior al de Caruana, aunque debe tenerse en cuenta que este ha mejorado mucho en los últimos meses.