Aquí el supuesto “plagiado” arribando a su domicilio, fresquecito como una lechuga y sorprendido con la noticia de que había sido secuestrado. Su respuesta: un simple movimiento de cabeza, reprobando lo ocurrido.
Corporaciones policíacas destacamentadas en Coatzacoalcos fueron movilizadas esta tarde durante una hora en forma por demás irresponsable, por parte de la regidora Blanca Hilda Cuevas quien supuso que su marido habría sido plagiado, cuando repentinamente y en forma urgente su cónyuge hubo de salir de su domicilio situado en la colonia Puerto México, dejando olvidadas las llaves de su vivienda pegadas a la chapa del portón.
De inmediato, solicitó la intervención de las fuerzas federales, estatales y municipales, las cuales literalmente bloquearon todos los accesos a la ciudad de Coatzacoalcos, al argüir que su marido no lo encontraba por ningún lado, activándose de inmediato los protocolos, al grado que durante una hora un helicóptero de la Secretaría de Marina, sobrevoló la ciudad, buscando al supuesto plagiado.
Esta fotografía, demuestra que se movilizaron las fuerzas del orden por nada…Pero además analice usted bien la imagen y saque usted sus deducciones.
Al final, las propias corporaciones comprobaron que se trató de una falsa alarma y de un mal entendido entre la panista y su ser querido, quien después de una hora arribó a su casa muy quitado de la pena, sorprendiéndose incluso la mancha de policías junto a su “humilde” vivienda, ubicada en la calle Bellavista y Jaime Nunó.
En su prisa, como ya se citó líneas antes, habría dejado las llaves de su vivienda pegadas a la chapa del portón, lo que ahondó la preocupación de la panista, quien aseguró que marcaba al teléfono móvil de su cónyuge y su llamada se iba directamente a buzón.
Fue en efecto, un acto de irresponsabilidad de la funcionaria, al movilizar a la policía sin cerciorarse previamente del hecho, importándole un bledo el alto costo que representa para el erario público movilizar una aeronave durante una hora y en suma a todas las corporaciones destacamentadas en esta ciudad.
Se espera que por decoro, la regidora emita un comunicado admitiendo su error y si tiene dignidad tendría que presentarse ante los mandos de la Semar, a preguntar cuál es el costo del sobrevuelo de un helicóptero durante una hora…por nada, por una falsa alarma.
“Jefe, dice la señora que disculpe usted, que todo fue un error y que luego pasa a la oficina para pagar el sobrevuelo del helicóptero“. Esto sería lo ideal.