Canadá ha decidido suspender la emisión de permisos de trabajo a visitantes extranjeros, según reportó la radiotelevisión pública CBC. Esta medida, que se implementó durante la pandemia de COVID-19, fue una de las estrategias adoptadas por el gobierno para ayudar a los visitantes que no podían regresar a sus países debido al cierre de fronteras.
La suspensión, anunciada de manera sorpresiva el miércoles pasado, tiene como objetivo “recalibrar el número de residentes temporales en Canadá y preservar la integridad del sistema de inmigración”, según un comunicado del Ministerio de Inmigración. Originalmente, el gobierno había planeado detener la concesión de estos permisos en febrero de 2025.
Desde la implementación de la política en agosto de 2020, se han emitido permisos de trabajo a 4,761 de las 6,549 personas que los solicitaron. Sin embargo, el rápido aumento en el costo de vida, la falta de viviendas asequibles y el desempleo elevado entre nuevos inmigrantes han intensificado las críticas y las demandas de reforma en las políticas migratorias.
En respuesta a estas preocupaciones, el gobierno canadiense también ha modificado las regulaciones para la aceptación de peticiones de refugio, impuesto límites a los estudiantes extranjeros y reducido el programa de trabajadores temporales para ajustar la proporción de residentes temporales extranjeros en el país del 6.1% al 5%.
Actualmente, Canadá cuenta con 2.8 millones de residentes temporales, una cifra que ha crecido significativamente desde los 1.4 millones reportados hace dos años. El Ejecutivo canadiense ha indicado que en los próximos meses también anunciará cambios destinados a reducir la inmigración permanente.