El trigo, uno de los cultivos más representativos del valle agrícola de San Luis Río Colorado, Sonora, enfrenta una crisis debido a problemas de comercialización y competencia con mercados internacionales. Aunque el trigo se posicionó como el segundo producto más importante en la región tras el declive del algodón en los años setenta, su producción ha disminuido en los últimos años, dejando a los productores en una situación difícil.
Ricardo Martínez Parra, presidente del Sistema Producto Trigo, recordó que el trigo se consolidó en la región como una alternativa al algodón, cuyo cultivo fue afectado por plagas. A finales de los setenta y principios de los ochenta, la “Revolución Verde” impulsada por el científico Norman Borlaug permitió aumentar la producción de trigo, convirtiéndose en un pilar del valle.
A pesar de que algunos productores han logrado rendimientos de hasta 10 toneladas por hectárea, la mayoría enfrenta desafíos como el cambio climático y la falta de apoyos gubernamentales. Martínez señaló que, a diferencia de países como Estados Unidos, donde los subsidios agrícolas son comunes, en México los productores deben lidiar con menos recursos, afectando la competitividad del sector.
Otro de los problemas es el costo del agua, que ha aumentado debido a la compra de volúmenes adicionales para mantener los cultivos. Mientras que el precio del agua regular es de 18 pesos por litro, el agua extra puede llegar a costar hasta 40 pesos, lo que encarece la producción y reduce las ganancias de los agricultores.
Pese a estos desafíos, los agricultores de San Luis continúan apostando por el trigo, confiando en las condiciones climáticas y la calidad de la tierra, aunque reconocen que el futuro del cultivo es incierto si no se implementan medidas de apoyo más sólidas.