XALAPA, VER.- En un acto que evidenció la indignación y el hartazgo social, integrantes de colectivos de familiares de desaparecidos, encabezados por el Colectivo “Solecito”, irrumpieron en el Congreso del Estado para exigir la renuncia de la Fiscal General, Verónica Hernández Giádans, señalándola de negligente y carente de empatía en el manejo de las desapariciones en Veracruz.
Lucía de los Ángeles Díaz Henao, vocera del Colectivo “Solecito”, fue contundente en su crítica: “Nosotros queremos que sea removida, definitivamente. Esperamos que a la señora le den otro cargo, que le convenga, pero no puede seguir al frente de la Fiscalía. No ha hecho nada por nuestras familias”.
Los colectivos, que acudieron al recinto legislativo durante la comparecencia de Hernández Giádans, denunciaron que sus voces fueron silenciadas, ya que se les cerraron las puertas del Congreso, impidiéndoles exponer sus demandas.
“Queremos un Fiscal que tenga ganas de hacer justicia y de encontrar a nuestros desaparecidos. Es una exigencia a la gobernadora para que haga un cambio real y ponga a alguien comprometido”, señaló Díaz Henao.
La vocera también destacó que, si bien algunos fiscales especializados realizan esfuerzos valiosos, estos no cuentan con los recursos necesarios para avanzar en las investigaciones. “El problema es quien tiene todo el poder del área jurídica, y esa persona es ella. Su gestión está plagada de omisiones, promesas incumplidas y falta de resultados”.
Los familiares de desaparecidos acusaron que Hernández Giádans nunca ha mostrado disposición para dialogar con los colectivos. “Es omisa. A nosotros no nos ha recibido nunca. He solicitado tres reuniones como colectivo y jamás obtuvimos respuesta. Prometen cosas que no cumplen, prometen avances que no existen”, sentenció Díaz Henao.
La indignación social es evidente. Veracruz enfrenta una de las crisis más profundas en materia de desapariciones, y la falta de acciones concretas por parte de la Fiscalía General del Estado solo acrecienta la desconfianza y el dolor de quienes buscan justicia. Para los colectivos, la renuncia de Verónica Hernández Giádans no es solo una demanda; es una urgencia.