Un S.O.S. lanzó hoy a autoridades laborales la señora Esther Morales Dupeyrón quien denunció a la empresa “Todo para su Motor” para la cual trabajaba desde 18 meses, de haberla despedido por el hecho de estar embarazada.
Relató que, a pesar de contar con un embarazo de cinco meses, el pasado sábado se presentó el abogado de la refaccionaria para notificarle que su relación laboral habría terminado, ofreciéndole un finiquito de mil 300 pesos, más su salario quincenal.
Al considerar que sus derechos estaban siendo burlados, optó por no firmar su renuncia voluntaria a pesar de la insistencia del abogado, quien le advertía que si no estampaba su firma de todos modos se iría a la calle y sin dinero alguno.
Por eso hoy, frente a la empresa de la que fue echada, hizo una manifestación pacífica con pancartas, en donde expresó su preocupación porqué ante esta situación, carecerá de una institución médica que le brinde los servicios ante su estado de gestación.
La dama se dijo desesperada, porque no obstante de su estado de gravidez, tiene como dependiente económico a su madre, con quien renta una vivienda.
Morales Dupeyrón denunció que desde hace meses su jefe le expresó su molestia, por sus constantes ausencias para asistir a sus citas médicas en el IMSS, por eso no le sorprendió que haya sido despedida, sin embargo, advirtió que recurrirá a los tribunales, una vez que concluya este puente vacacional.
Luego de haber trascendido este hecho en redes sociales, representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrieron una queja de oficio y se espera la declaración de la afectada para que las autoridades laborales hagan justicia a Esther Morales.